Sabías que la cirugía estética facial ha batido récords este verano?
Contra todo pronóstico, en plena crisis económica y a pesar de estar tapados por mascarillas, los pacientes de retoques estéticos de la cara se han triplicado.
Y os preguntareis por qué? Pués parece ser que el auge del teletrabajo y la comunicación mediante videollamadas tienen muchísimo que ver.
Pasó lo mismo hace años cuando el boom de los selfies.
Ahora, un estudio entre usuarios de FaceTime , Zoom, y otras plataformas similares ha revelado que el 48% de nosotros está más pendiente de su físico que de la conservación, el 35% se ve menos atractivo que en la vida real, y el 34% reconoce que pasa más tiempo arreglándose que preparando el tema a dialogar.
Y es que cuando usamos la cámara de nuestro portátil, pasamos más tiempo evaluando nuestros rasgos faciales que además están más expuestos al juicio de terceros. Esta mirada egocéntrica genera una mayor inseguridad y además no contamos con otros elementos que puedan compensar nuestras imperfecciones como el resto del cuerpo, la ropa que vestimos o el entorno que nos rodea. Ante la cam, nuestro rostro es el único protagonista.
Por ello, al pasar un mayor tiempo delante de la cámara muchos de nuestros pacientes se han percatado de que nos les gusta la forma o tamaño de su nariz, o que sus párpados están caídos y las bolsas han empeorado, o que sus orejas están más despegadas de lo que parecían…
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