Dentro de la cultura popular japonesa, se entiende el ikigai como nuestra razón de ser en el mundo, la motivación que nos impulsa a actuar y a vivir.
Se trata de buscar y reconocer el propio lugar en el mundo, lo que hace que nuestra vida valga la pena.
Lo ideal es que nuestra vocación, profesión, misión y pasión coincidan en uno o varios aspectos, de tal manera que se vuelva un elemento central en nuestra vida. Esto permite que estemos en sintonía con lo que venimos a hacer al mundo y ser más auténticos.
Como en tantas ocasiones, el bienestar mental tiene grandes repercusiones en nuestra salud física,así encontrar el ikigai reduce el riesgo de diferentes enfermedades, como las cardiovasculares y el cáncer.
Los médicos ya sabemos que las personalidades tipo A , aquellas competitivas y más hostiles facilitan las enfermedades cardiovasculares. Mientras que las personalidades tipo C aquellas que inhiben la expresión de emociones negativas tienen más predisposición a padecer cáncer.
Y en general, las personas que viven en sintonía con su ikigai experimentan menores niveles de estrés, ansiedad y depresión, debido a que una actitud conforme con nuestro sentido en el mundo facilita una contemplación de nuestro día a día como algo más positivo.
Para poder encontrar nuestro ikigai debemos tener presentes los cuatro siguientes preguntas:
Lo que amas, es tu pasión
Lo que necesita el mundo, es tu misión
Por lo que puedan pagarte, es tu profesión
En lo que eres bueno, es tu vocación.
Tu ikigai es el punto en el que se juntan todas esas respuestas.
Comments